Autlán de Navarro, Jalisco, México
Una de las premisas centrales de la soberanía alimentaria se centra en el derecho de la existencia humana para producir alimentos desde prácticas que respeten a la naturaleza, sus ritmos, su belleza y su equilibrio. Así, se ha reconocido en los saberes, cultura y lenguas de los pueblos originarios, una valiosa oportunidad para transitar hacia prácticas agroecológicas sostenibles y armónicas.
Sin embargo, en ocasiones se deja de lado que la discriminación histórica hacia los pueblos de nuestros antepasados, conllevaron a la degradación de sus saberes ecológicos, de su forma de relacionarse con la naturaleza o de su propia lengua. Con lo cual, a veces es necesario que los pueblos vivencien procesos de auto-reconocimiento, rescate de saberes y prácticas tradicionales, revaloricen la identidad indígena y fortalezcan sus formas de entablar diálogos interculturales con quienes no forman parte de sus pueblos.
Al mismo tiempo que se puede concebir diversos de caminos que fortalezcan las relaciones intraculturales, es importante considerar que el encuentro de acciones e intenciones humanas para este propósito funciona como un impulsor que dinamiza y refuerza estos vínculos.
En esta ocasión, les compartimos una experiencia que implicó el encuentro de acciones e intenciones en la comunidad indígena de Cuzalapa, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco para fortalecer el autoreconocimiento del patrimonio biocultural local. Sucedió en el marco del 10º Festival del Café Cuzalapa 2025, organizado por la cooperativa Grupo de Mujeres Color de la Tierra y de la estancia posdoctoral que realiza la Dra. Beas en esta comunidad y que se titula “Fortalecimiento de la perspectiva de género en los procesos de transición agroecológica de cuatro municipios en el Suroeste de Jalisco”, la cual recibe el respaldo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e innovación del Gobierno de México y del Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad de Guadalajara, siendo asesor el Dr. Peter R. W. Gerritsen. La experiencia consistió en la realización del taller de diálogo intergeneracional e intracultural “Plasmando la naturaleza de Cuzalapa”, el cual fue facilitado por la Dra. Beas.
En esta experiencia confluyeron las siguientes intenciones:
- El grupo de mujeres Color de la Tierra ha sido perseverante durante dos décadas en el rescate de la lengua náhuatl, la recuperación de los saberes ancestrales y la incorporación de una visión agroecológica que se materializa en el cultivo del cafetal bajo sombra y del mojote (Brosilum alicastrum). En este año 2025, ha realizado la décima edición del Festival del Café donde confluyen movimientos locales y extralocales orientados a los mismos propósitos.
- Las adultas y los adultos mayores, portadores de la visión y saberes de los antepasados de Cuzalapa, emanan en sus conversaciones un gran entusiasmo por vincularse con las generaciones más jóvenes y transmitirles la cultura ancestral del espacio-tiempo local, mientras que las generaciones jóvenes son abiertas a este encuentro.
- Las instituciones académicas y políticas públicas gubernamentales hoy reconocen que los diálogos interculturales deben plasmar las voces de los pueblos originarios en lo más fiel a su conciencia del mundo y de la vida, es decir, evitar su interpretación desde ontologías, epistemologías y lenguajes occidentalizados y colonizantes.
El taller intergeneracional e intracultural consistió de tres componentes principales: traer al presente el mensaje sobre el vínculo humanidad-naturaleza desde la cultura local, propiciar el encuentro de las generaciones y emplear la mediación artística como medio para lograrlo. En el ejercicio de co-planeación participaron integrantes de la cooperativa, adultos mayores e investigadores académicos.
El mensaje cultural partió de la participación de dos adultos mayores que resguardan farmacias vivientes locales: la Sra. Clementina Flores Torres y el maestro jubilado Cayetano García Rodríguez. La Sra. Clementina, compartió su conocimiento sobre los cerros que abrazan a la comunidad, que la alimentan, que tienen una mística y su papel en el devenir histórico local; por su parte, el maestro Cayetano compartió sus saberes sobre la importancia de conectar con las plantas curativas mediante el habla y la intención, cómo pedirles permiso y cómo la salud humana reacciona en consecuencia.
El encuentro intergeneracional se realizó a través de un material audiovisual que resguarda los mensajes de la Sra. Clementina y el maestro Cayetano, el cual se compartió y conversó con las niñas y los niños que participaron en el taller (diecisiete de la comunidad y aproximadamente quince visitantes).
La mediación artística consistió en dos etapas. La primera, se realizó cinco días antes del festival, en un taller de elaboración de figuras de barro por parte de los niños, empleando para ello herramientas y recursos locales. Aquí plasmaron figuras de animales, emociones, flores y artefactos prehispánicos que se han encontrado en los potreros. Participaron en apoyo a la provisión de las necesidades de este taller, la familia de la productora Celerina Hernández Mancillas, el señor Arturo Llamas Aguilar y el maestro Cayetano. Se realizó en un solar arbolado, amplio y ventilado. La segunda etapa, consistió en un taller de pintura realizado en el marco de las actividades del Festival del café, en un cafetal bajo sombra. Es decir, ambas etapas se realizaron en espacios abrazados por árboles, el canto de las aves, el contacto con la tierra, y las caricias del viento.
Durante toda la semana, las niñas y los niños manifestaron su necesidad de seguir participando en estos talleres, las madres y los padres de familia también expresaron su entusiasmo en integrarse a estas actividades, como espacios para compartir en comunidad, en amistad, en diálogo con las y los mayores de la comunidad y abrazados por el entorno natural que es fuente de inspiración y belleza. Por nuestra parte, como investigadores hemos reconocido en el arte, un canal y un camino fértil para fortalecer los vínculos intraculturales e intergeneracionales en el transitar agroecológico, tal como los ancestros emplearon la flor y el canto (la poesía) para preservar su visión del mundo en el México antiguo.


Dra. Patricia Beas Roque
Dr. Peter R. W. Gerritsen