Yenni Franquez
Año 3, número 17
Para mí es una gran alegría y tranquilidad poder participar en este proyecto de agricultura, cada día me motiva más a seguir trabajando en la agroecología para mejorar nuestra alimentación y poder contribuir un poquito también con las demás personas que consumen nuestros productos.
Me gustaría que más mujeres se dieran la oportunidad de aprender más sobre la agroecología, que sepan que se pueden tener responsabilidades en casa, pero que también se puede ser productora, que puedes ser autosuficiente para tu familia y ayudar, porque les estás aportando alimentos sanos, aparte de eso estás contribuyendo a la economía porque ya no tienes que comprar todos los alimentos de manera externa.
Ojalá que se dieran la oportunidad de tener ese conocimiento, que a lo mejor antes ya lo teníamos, porque yo recuerdo que cuando éramos chicas participábamos en esas actividades de la agricultura y de una u otra manera se ha ido perdiendo la participación de nosotros hacia la agricultura, entonces ojalá que más mujeres pudieran conocer todos los beneficios que trae el hacer agricultura agroecológica.
Yo creo que los desafíos más importantes a los que me he enfrentado y sigo acomodando y reajustando son a mis tiempos de ama de casa, tengo que atender a mi familia en casa y tengo que ajustar mis tiempos para el trabajo de campo en el huerto, con mis gallinas que tengo y la siembra; porque este año me aventuré a sembrar un poquito más de otros productos como es el maíz, el cacahuate, la jamaica, calabazas, entonces mis tiempos para atender casa y para atender todo lo que es el huerto y la parcela pues sí es un reto para mí. Los meses que escasea el agua es otro reto, porque debo buscar la manera de cómo hacer rendir el agua, que se reduzca el consumo, puesto que se reduce la cantidad de agua que recibimos al día, entonces este es otro de los retos que nos toca enfrentar.
Les quiero contar un poquito de nuestro proyecto familiar en el que de una manera u otra todos aportamos algo hacia nuestro objetivo, que es ir avanzando un poquito más con nuestra soberanía alimentaria; que llegado el momento no tengamos que depender, que no tengamos que comprar alimentos que no sabemos de dónde vienen o si tienen agroquímicos, pesticidas, que lleguemos a ser autosuficientes y de ahí en adelante como lo hemos venido haciendo hasta estos días, poder brindar nuestros excedentes a las personas que ya tienen tiempo consumiendo nuestros productos, porque con ello cuidan de su salud, porque estar consumiendo productos limpios, productos que están hechos con mucho esfuerzo, con mucho cariño a hacia la agroecología contribuye en todos los sentidos.
A mí me gustaría que vinieran aquí al huerto, que lo conozcan, que aprendan cómo se hace todo el funcionamiento de un huerto agroecológico, que vivieran la experiencia de poder estar sembrando y cosechando. Eso es parte de nuestro proyecto. Esperamos que en un futuro podamos ser autosuficientes y que más gente pueda venir y vivir la experiencia que vivimos nosotros día a día con nuestro huerto agroecológico, vamos a seguir echándole ganas trabajando y siguiendo nuestro objetivo.