Año 2, número 10

Autor: Juan Antonio Solano Moran

En la producción de alimentos, los fertilizantes químicos son ampliamente utilizados por sus “beneficios” en el corto plazo. Sin embargo, estos productos se han encargado de ocasionar ambientalmente un desequilibrio en los suelos donde se utilizan, es por ello que, es necesario mirar hacia atrás y volver al uso de abonos orgánicos, con la firme intención de mejorar y preservar las características físicas, químicas y de microorganismos en los suelos, obteniendo la productividad de los sistemas agrícolas

Fotografía de Hugo Rodríguez

El principal interés de realizar la presente investigación, radica en generar y poner a prueba un producto biofertilizante de elaboración artesanal, por medio del cual, se logre reducir el uso de fertilizantes químicos.  Para esto, es necesario en una primera etapa obtener un producto biofertilizante que cumpla con ciertas condiciones de calidad; para posteriormente, llegar a conocer las características particulares con las que cuenta dicho producto, mediante los análisis: físico-químico, fitopatológico y de presencia de microorganismos benéficos ; todo esto, para poder demostrar a través de la aplicación del producto en campo que éste funciona al ser utilizado como alternativa para reducir las dosis de aplicación de fertilizantes químicos recomendadas en un cultivo específico. Lo anterior, en caso de obtener buenos resultados, servirá para tener evidencia de que se puede lograr productividad y calidad mediante la aplicación de productos de elaboración artesanal que los propios agricultores pueden preparar en sus parcelas, logrando así, no solo bajar sus costos de producción, si no que, en el largo plazo, será posible tener suelos biológicamente en equilibrio y mejor nutridos para las futuras generaciones.  

En esta investigación, particularmente se está apostando por reducir a la mitad la dosis de fertilización química en el cultivo de frijol, sin que, por ello se tenga una disminución de la cosecha del producto, es decir, sin que la ausencia de la otra parte de fertilizante químico repercuta en la productividad del cultivo de frijol en las y los productores, adentrándonos en un proceso de transición.