Año 2, número 12

Juan Carlos Caballero Salinas

Hugo Adrián Pizaña Vidal

En esta sección exponemos el caso del Proyecto Nativo de los Valles Centrales de Chiapas, cuyo objetivo central es apoyar la agricultura campesina de Cintalapa, municipio ubicado en el oeste de Chiapas. Las iniciativas de dicho proyecto se despliegan en cuatro líneas de acción:  

  1. Promover prácticas tradicionales relacionadas a cultivos con arraigo territorial, conservación y reproducción de germoplasmas nativos y establecimiento de agroecosistemas que incentiven la soberanía alimentaria.
  2. Fomentar innovaciones socio-técnicas agroecológicas, principalmente la producción de bioinsumos para la restauración del suelo, fertilización orgánica, control de plagas y enfermedades con recursos locales.
  3. Establecimiento de canales de comercialización para los productores agrícolas que cultivan a baja escala. 
  4. Difusión del conocimiento campesino en revistas científicas y de divulgación, así como a través de otros medios.

Sobre el origen del proyecto

Impulsado por tres académicos de diferentes instituciones universitarias (UAAAN, UNAM, UNACH), el origen del proyecto se remonta al año 2020 cuando se ponen en marcha iniciativas para la recolección de semillas nativas de maíz y el establecimiento de una milpa con un manejo sin agroquímicos. Estas acciones derivaron de los estudios realizados por los académicos, quienes han documentado algunas problemáticas que experimenta el campo de Chiapas y que podemos sintetizar en los siguientes puntos: 

  • Exclusión del saber campesino: se traduce en el escaso o nulo reconocimiento de la agricultura campesina dentro de las políticas agrícolas nacionales de modernización. Estas últimas han favorecido el reemplazo de las prácticas tradicionales por tecnologías modernas ligadas al agronegocio; entiéndase semillas híbridas y agroinsumos industriales. 
  • Degradación de ecosistemas y daños a la salud: problemas que se reflejan en la contaminación de aguas y suelos, así como en problemas de salud que, de muy diversas formas, se manifiesta entre los productores que aplican agroquímicos y en los comientes que ingieren alimentos y aguas contaminadas con agrotóxicos.
  • Dependencia a los agroquímicos y erosión de la agrobiodiversidad: esta dependencia lleva a los productores locales a enfrentar elevados riesgos económicos debido a los altos costos de producción que implica la agricultura intensiva con uso de agroquímicos. Además, el uso cada vez más extendido de semillas híbridas ha propiciado que algunos agricultores dejen de utilizar las semillas nativas. 
  • Migración e inseguridad: fenómenos que se han agudizado en las últimas décadas. Repercute de manera muy particular en las generaciones más jóvenes que ya no ven la agricultura como una fuente principal de trabajo debido a los bajos salario que llegan a percibir. Muchos de estos jóvenes optan por emigrar a Estados Unidad o Canadá dónde, subcontratados, se ocupan como jornaleros en fincas agrícolas o establos ganaderos.  A través de Nativo de los Valles Centrales de Chiapas hemos considerado que para hacer frente a estas problemáticas es necesario promover acciones concretas que revaloricen, documenten y difundan la labor del campesino en la producción de alimentos saludables y conservación de la agrobiodiversidad. Es necesario señalar que las iniciativas del proyecto inicialmente se lograron financiar con recursos propios, pero también hemos obtenido financiamiento por parte del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de Chiapas. Hoy en día se ha logrado integrar un Colectivo con la participación permanente ocho campesinos, así como otros cuarenta que han colaborado en diversas actividades que a continuación describimos. 

Alcances de proyecto

Dentro de las acciones realizadas en el Proyecto Nativo destaca la conservación y reproducción de maíces nativos de los siguientes tres grupos: maduración tardía (olotillo), tropicales precoces (cuarentano blanco y amarillo) y dentados tropicales (tuxpeño y vandeño). Además, se promueve la recuperación de algunas cucurbitáceas que algunos agricultores habían dejado de sembrar, por ejemplo, la calabaza de castilla (Cucurbita pepo), de casco (Cucurbita moschata), chihua (Cucurbita argyrosperma) y tarro (Lagenaria siceraria), además de dos especies de frijoles casi extintas de la región: frijol escumite (Phaseolus acutifolius) y tapashete (Phaseolus lunatus). Estas especies de frijol presentan cualidades agronómicas admirables, la primera por su rápida germinación (3 días), resistencia a plagas y madurez fisiológica. La segunda, por ser una especie de guía que además de proveer alimentos controla el crecimiento de malezas y mejora la fertilidad del suelo.

La siembra de esta diversidad genética se basa en el conocimiento de los campesinos; en función de estos conocimientos los campesinos crean y diseñan sistemas de policultivos (milpa) tomando en cuenta las características socio-ecológicas de su entorno: tipo de suelo, topografía, precipitación, interés culinario, técnicas de siembra y manejo del espacio-tiempo que forman diferentes diseños agronómicos. 

Por otra parte, se han promovido y participado en diferentes ferias de semillas, donde se han compartido e intercambiado maíces con agricultores de diferentes municipios del estado de Chiapas. Como alternativa para la disminución de los agroquímicos se ha promovido la lombricultura y la elaboración de bioinsumos para el control de plagas y enfermedades con recursos locales que son utilizados en los cultivos de maíz, frijol y cacahuate. Para la venta de las cosechas agrícolas se han establecido canales de comercialización que ofrecen un sobreprecio (por encima del que establece el mercado) y el pago de arrastre del producto. Algunos puntos de venta son el restaurante Tierra y Cielo de la ciudad de San Cristóbal de las Casas (Chiapas), el colectivo de Zeamos Maïz en Texcoco estado de México y Cuna de Maíz en la ciudad de Monterrey. Todavía hay algunos retos pendientes; uno de ellos, es crear un circuito corto de comercialización como alternativa para la distribución y comercialización de agricultura campesina a nivel local.