Año 2, número 13

Dagoberto de Dios Hernández y Jesús Antonio Madera Pacheco

La Red Agroecológica y Solidaria para la Soberanía Alimentaria: “Juntxs Alimentamos La Autonomía” (RASSA-JALA), constituye una experiencia alternativa y solidaria de encuentros e intercambios de productos y alimentos agroecológicos que son cultivados, recolectados y producidos de manera artesanal por parte de las familias campesinas de la comunidad de Coapan, en el municipio de Jala, Nayarit. La red emerge del proyecto “Transición agroecológica de la agricultura de pequeña escala en tres regiones agrícolas de México”, financiado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), del cual Nayarit forma parte. 

El nombre de RASSA-JALA proviene de la similitud fonética con el nombre de la variedad de maíz nativo llamado Raza Jala (mejor conocido por las familias de Coapan y Jala como “maíz de húmedo”). La intención de este nombre fue encontrar un elemento característico asociado a la comunidad y familias, con el propósito de generar entre ellas un vínculo que fortaleciera el sentido de apropiación e identidad comunitaria. 

Al día de hoy, habiendo transcurrido más de un año de la primera entrega el día 22 de febrero de 2023, la RASSA-JALA se ha convertido en un espacio de encuentro entre las familias campesinas de Coapan, y las consumidoras y consumidores al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit, quienes a través del compartir solidario han buscado tejer una red de relaciones horizontales, más respetuosas entre humanos, pero también con no humanos y la naturaleza en su conjunto, con justicia social por el reconocimiento al trabajo destinado a la producción de alimentos y con precios justos para el consumidor que recibe alimentos sanos, saludables, nutritivos y adecuados, y libres de cualquier tipo de violencia e insumos externos dañinos a la salud humana y ambiental.

Fotografía: cortesía de Jesús Antonio Madera Pacheco

Cada semana, una diversidad de alimentos tanto al natural como procesados, de temporada o estacionales, entre ellos acelgas, espinacas, lechugas, guayaba, aguacate, tomate cherry, papaya, limón, chayote, ciruelas, nanchi al natural y en conserva con chile, guayaba, guayabate, mermeladas de guayaba y calabaza, calabaza enmielada, empanadas, pan de plátano y de elote, pinole, tostadas raspadas, agualama en conserva, té verde, huevo agroecológico, queso fresco, humus de lombriz, pomada de caléndula, entre otros; son trasladados desde Coapan a Tepic, para ser entregados todos los miércoles de 9:00-11:00 a.m., en el área verde de la Unidad Académica de Educación y Humanidades de la UAN.

La RASSA-JALA tiene aproximadamente 150 participantes en este momento, entre familias campesinas, consumidoras y consumidores, principalmente éstos, de las diversas áreas de la Universidad Autónoma de Nayarit. Dicha red se ha consolidado como un espacio de intercambio y consumo de alimentos agroecológicos, en el que después de asegurar su autoconsumo y la venta al interior del propio pueblo, las familias campesinas de Coapan comparten sus excedentes. Esto, les ha permitido generar otros ingresos económicos de forma semanal que son destinados a la economía familiar, a la educación de las infancias y adolescencias, ser reinvertidos en la producción agroecológica de sus parcelas y huertos, o hasta en las mejoras de sus viviendas y espacios familiares. 

Por otro lado, la RASSA-JALA ha permitido ser un espacio para el reconocimiento, visibilidad y participación de hombres y mujeres, como también de las infancias, las adolescencias, las adulteces y las vejeces. En torno de la red, las voces y saberes campesinos asociados a la milpa que habitan y conviven en Coapan han sido rescatados, valorados y aplicados a la producción de alimentos como lo hacían “las viejas generaciones”, por ejemplo, las coberturas de suelo o también acolchados que retienen la humedad ante la escasez de agua y lluvias. Así mismo, ha abierto espacio para alimentos y productos que son parte de la tradición gastronómica y culinaria de la localidad, así como otros que han sido creados y elaborados a partir de recetas tradicionales adaptadas como la papaya enmielada. 

Ha habido otros que han emergido de necesidades familiares en temas de salud, por ejemplo, la pomada de caléndula. Para los planteles escolares, la RASSA-JALA ha motivado que los productos que niñas y niños trabajan como parte de sus aprendizajes al interior del aula y su huerto infantil, se transformen en productos que al ser canalizados por la propia red y venderse entre las y los consumidores quienes al darle un valor de uso, generan por su vez un retorno económico que sirve como incentivo a las infancias.

Un año de RASSA-JALA se materializa en compromiso y arduo trabajo que va desde la cosecha, preparación, empacado, recolección y entrega. El éxito de la red se debe a las familias campesinas, consumidoras y consumidores, pero también, a las y los integrantes del Cuerpo Académico Actores Sociales, puesto que dicha experiencia de comercio alternativo es apoyada y dinamizada por este grupo de investigación quienes al ir cada semana a campo, posibilitan traer al regreso, la variedad de alimentos y productos que no requieren un cobro adicional por su traslado ni entrega, evitando también el no cobrar ningún porcentaje a las familias.